martes, 15 de enero de 2013

Buenos malos propósitos





Cosmos, Joan Brossa y Chema Muñoz. Madrid 2003de oro para

 

Estos días he resistido la tentación de colgar  dos entradas en el blog, las tenía a punto  sin atreverme al final a darle a la pestaña de publicar porque había algo en ellas que no me gustaba.

Ahora han desaparecido, las he borrado, creo que  para siempre.  Una estaba dedicada a Emily Dickinson, la poeta norteamericana y la otra  la compartía  Anton  Chejov  y  María Zambrano,  incluso había escrito el título de la entrada, la misma para las dos: Un hueco en el corazón.  Quería contar que la renuncia a vivir en el mundo real es una mina de oro  para la inspiración.  Quería  demostrar que  Emily Dickinson,  a pesar de una  vida amorosa  sin reposo y  casi siempre sin  reciprocidad, fue una mujer alegre y muy lejos de la ñoñez que aparenta en los retratos. Tenía la  manía de fijarse en hombres que, o no le hacían puñetero caso o  eran unos pusilánimes, incapaces de vulnerar las normas sociales para defender su amor. Con todo ese historial  de frustraciones, Dickinson  fue una mujer brillante y simpática, así lo demuestra su correspondencia. 


El amor  potente en todas sus facetas   lo sintió por varios hombres  -el último quince años más joven que ella, el anterior había sido a la inversa-.    Sabemos por su poesía que era una mujer  de una gran energía erótica que no se arredraba cuando tenía que demostrar su pasión amorosa y, a renglón seguido, contenerla. Una especie de principio tántrico, que en esa época no estaba de moda, ni habría sido de buen tono  practicarlo  en Nueva Inglaterra.  Emily Dickinson estaba  convencida de que el sacrificio carnal convierte el amor en una tensión sublime. No por nada se le ha comparado  al personaje de la Princesa de Clèves, ambas hicieron de la renuncia una manera de vivir.  
 
En cuanto a María Zambrano y Chejov, el hilo que unía a ambos – en mi cabeza-   era el papel de las emociones  más ocultas, como una senda  que nos arrastra hacia un paisaje al que nunca habríamos soñado  llegar;  a ese paraje nos acompaña un equipaje  desconocido  que se desvela en el destino: el corazón. Resulta que ese órgano, el colmo  de la metáfora, posee habitaciones interiores y huecos en los que  habita una forma de sabiduría que, si sabemos prestar atención, leer las señales, nos muestra el lugar del tesoro. Maria Zambrano en Claros del bosque, se refería al corazón como  esa casa donde el espíritu audaz tendrá siempre una  habitación preparada. 
 
Todo lo anterior lo  escribí   con muy  buena intención ( y algo de petulancia, la verdad)   pero al final, me dije: ¡para el carro!  Otros que saben más que tú lo han dicho mejor  y  con más agudeza.   ¿Por qué redundar en autores que han sido  estudiados del derecho y del revés? Sé valiente  y  demuestra que no se te caen los anillos si  escribes  sobre desconocidos y textos de dudosa reputación.    
Este año  me he propuesto  escribir sobre libros y autores poco apreciados en el circuito cultural.   Para empezar, quiero  proponer  un tratado de ilusionismo,  en su vertiente más práctica, fuera del  escenario y para uso personal.  Un librito que reflexiona sobre la importancia de la paradoja en la vida humana.  Uno de los capítulos, el titulado Especialista de lo imposible,   empieza con una cita de Virgilio: pueden porque creen que pueden. Prometedor. En la próxima entrada explicaré  los grandes beneficios que me ha proporcionado  este manual, tan necesario  en estos tiempos en los  que no sabes cómo, tu  moneda, la que con tanto cariño y  esfuerzo ahorrativo escondías  detrás de la oreja,  ha sido trasladada  a otra oreja extraña sin merecerlo y sin que apenas hayas notado un roce.   

19 comentarios:

  1. Pues a mi me parece una pena que no hayas publicado esas entradas porque la sinopsis que nos ofreces me parece muy prometedora
    Es posible que muchos otros hablaran antes de esos autores, pero siempre se puede aportar otro enfoque o simplemente otra opinion que no dudo valiosa
    En cuanto al tratado de ilusionismo del que hablas me parece muy atractivo.Por favor, hablanos de el cuando lo acabes
    Un beso

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    1. No te pierdes nada, creo que salvo que seas un estudioso en profundidad de la obra de un autor, que no es mi caso, poco queda ya por decir.
      Sí, espero contar sobre el manual a finales de esta semana.

      Un abrazo.

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  2. Madame, es usted una caja de sorpresas. Confieso que lo última que esperaba encontrar aquí era ese tratado de ilusionismo que nos avanza ya.
    Y al final no renunció por completo a escribir sobre Emily Dickinson, Chejov y María Zambrano. Nos dejó algunas interesantes reflexiones, con su profundidad y perspicacia habituales. Me ha gustado esa comparación con La Princesa de Clèves.

    Me tiene usted en vilo con el tratado de ilusionismo!

    Feliz tarde

    Bisous

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    1. Gracias Madame, la lectura de La Princesa de Clèves, es una buena consecuencia de la lectura de su blog.

      Espero no decepcionarla cuando explique el meollo de lo que he aprendido sobre ilusionismo.

      Buenas noches y abrazos

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  3. Si eso ilusionismo...aparece..desaparece...agggg

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    1. Ya me gustaría a mí eso de aparecer y desaparecer cuando me apeteciera.

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  4. Ay, como me gustaría leer esa entrada sobre la vida desordenada y amoríos varios, siempre con malas influencias, de Emily Dickinson; es más, me permito pedirte que hagas una excepción y vuelvas a reescribir sobre ello; siempre me gustaron esos amores que matan (que decía Sabina) y más en personas tan brillantes como ella. En cuanto a escribir sobre obras desconocidas o de autores de muy poca difusión, no es mala idea, y empieza con un tratado de ilusionismo, algo magistral para que nos de algo de magia en este feo y oscuro año.
    Un fuerte abrazo.

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    1. Gracias, Paco. Pues haré una excepción y algún día contaré algo más sobre la entretenida vida de la Dickinson, asombrosa fue esa mujer.

      El ilusionismo es una diciplina, o como quieras llamarla que me encanta y que sirve para entender un poco cómo percibimos la realidad y lo fácil que es engañarnos.Solo hay que ver el panorama que nos rodea.

      Abrazos

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  5. Creo habértelo comentado alguna vez: mereces una palestra de mayor resonancia. Hace tiempo que no te leía pero también hace tiempo que te conozco y no pierdes pistonada a la hora de trenzar argumentos y proyectos con una sensibilidad envidiable. Mereces mayor difusión, pero por otra parte me encanta que sigas escondida entre las lunas de Júpiter. No cuesta encontrarte pero hacerlo es un peaje necesario. Estaré al acecho de tu nuevo manual, que presumo indispensable.

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    1. No sé qué decirte. Gracias, Pedro, pues eso, como tú dices, mejor fuera de foco.
      Espero dentro de pocos días contar más sobre el Ilusionismo que está directamente relacionado con la mente y sus espejismos. Y sobre todo, es diversión con la familia y amigos si se tiene un poco de pericia con algunos trucos.
      Un abrazo

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  6. Creer poder hacer lo que te propones. Ese es el principio para conseguirlo.
    Me gusta tu blog.

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  7. Sí, habrá que empezar con metas fáciles. Lo importante es saber qué queremos y qué medios tenmos para conseguirlo y luego, ponerse a trabajar.

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  8. Si que me hubiera gustado leer tus entradas y estoy segura que de petulantes nada, no es tu estilo. De todas maneras me doy por muy satisfecha con lo que nos cuentas hoy de éstos geniales escritores y como siempre es una delicia leerte.
    Me encanta la idea de que nos hables de autores con poca difusión, seguro que encuentras pequeñas joyas. Espero con mucha curiosidad tu entrada sobre el ilusionismo, cuando era pequeña quería la capa que te hacía invisible.
    Un abrazo muy fuerte!

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  9. Tati, lo de la capa de invisibilidad era también una de mis fantasías, el ilusionismo también.
    Espero tener tiempo este fin de semana para colgar la entrada.Qué sería de nosotros si no tuviéramos el refugio de la imaginación.
    Muchos abrazos

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  10. Está bien que al fin, algo de sus inéditos escritos si haya quedado escrito aquí. Sobre lo de querer es poder, ya me explicará no cómo puedo cambiar una moneda de oreja, sino obtener una de la nada. Esto en particular sería muy interesante y estoy dispuesto a seguir sus instrucciones y las de Virgilio, claro. Un abrazo.

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  11. Yo también seguiré mis propias instrucciones, en el caso improbable de que consiga dar con el truco de sacar una moneda de la nada. Lo cierto es que el mentalismo es una manera muy eficaz de demostrar lo fácil que resulta engañarnos a nosotros mismos.

    Abrazos.

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  12. Amaltea, sin haber entrado a fondo, has hecho una entrada deliciosa. Me ha gustado muchísimo, y bien sé que es sólo la punta del iceberg de otras dos que no fueron (qué pena). Sinceramente: no es necesario ser un erudito para opinar sobre literatos, sobre su vida y los efectos que nos provoca su obra. Vislumbro que tienes cultura suficiente para dar unas pinceladas en un blog, y lo demuestra esta misma entrada.
    Me quedo a la espera de ese ilusionismo, sin duda interesante.
    Que no decaiga nunca la imaginación.

    Con tu permiso, y tras haberte leído un poco, me instalo en tu casa. ¡Promete!
    Un abrazo agradecido por el buen rato que me has hecho pasar.

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  13. Muchas gracias, Isabel.
    Pues tienes razón, no es necesario para opinar sobre literatura que seamos miembros de la Rae. Leer y disfrutar de la lectura es motivo suficiente para compartir esta insuperable adicción, tan benéfica y con efectos secundarios muy saludables.

    Mucho éxito con tu libro, que espero leer muy pronto.

    Estás en tu casa, bienvenida y un fuerte abrazo.

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  14. Felicidades por el artículo.

    Esto ya entra por decir de lleno en mis entenderas.

    Ideal como base para un debate.



    Curioso lo de este blog. De lo que no entiendo me permito opinar alargando el comentario y de lo que entiendo no me salen mas que un par de renglones, con todo lo que esto puede dar de si puesto que si se analiza con detenimiento se descubre todo un mensaje subyacente.


    Otra vez felicidades y gracias.

    Un abrazo.

    Franjose

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